Forma una mata con un corazón compacto y tupido, pero sin llegar a formar una cabeza. Su crecimiento es erecto y tiene una forma alargada, ya que las hojas son largas, de hasta 25 cm. Es un cultivo fácil, solo requiere riegos frecuentes y, cuando las plantas son pequeñas, desherbar y aflojar la capa superficial del suelo. Esta variedad de lechuga no necesita ser atada. El calor provoca que se espigue rápidamente, por lo que se considera una variedad de invierno.

La lechuga negra de Maria Oliva es una variedad tradicional de lechuga muy apreciada por su sabor y textura, ideal para el cultivo en climas más frescos. Aquí te dejo algunos cuidados básicos para su cultivo:

1. Ubicación y clima

• Clima: Esta variedad de lechuga es muy resistente al frío y se adapta bien a las bajas temperaturas, por lo que es ideal para cultivar en otoño e invierno. No tolera muy bien el calor, ya que en temperaturas altas tiende a espigarse rápidamente.
• Luz: Necesita una buena cantidad de luz solar para crecer, aunque puede tolerar algo de sombra en climas muy cálidos. Se recomienda plantarla en un lugar donde reciba al menos 4-6 horas de sol directo al día.

2. Suelo y riego

• Sustrato: Prefiere suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y ligeramente ácidos o neutros (pH entre 6 y 7). Si el suelo es muy pesado o compacto, puedes mejorar su drenaje añadiendo arena o compost.
• Riego: La lechuga negra de Maria Oliva requiere riegos frecuentes, pero evitando el encharcamiento. Es importante mantener la humedad del suelo, especialmente en los períodos de crecimiento, pero con buen drenaje para evitar la pudrición de las raíces.

3. Siembra y trasplante

• Siembra: Se puede sembrar directamente en el suelo o en semilleros para luego trasplantar. La siembra en semillero se realiza en primavera o finales del verano, para trasplantar las plántulas al suelo cuando tengan unos 5-7 cm de altura. Si se siembra directamente, debe hacerse en hileras separadas unos 25-30 cm.
• Distancia de plantación: Deja unos 25-30 cm entre cada planta para que se desarrolle correctamente y para evitar la competencia por nutrientes.

4. Fertilización

• Abono: Puedes fertilizarla cada 3-4 semanas con abono orgánico, como compost o humus de lombriz. Si prefieres fertilizantes comerciales, usa un abono equilibrado, pero no es necesario un exceso de nitrógeno, ya que podría hacer que la planta se vuelva demasiado tierna y susceptible a plagas.

5. Cuidado durante el crecimiento

• Desherbar: Es importante mantener el área libre de malas hierbas, ya que compiten con la lechuga por nutrientes y agua. Puedes hacerlo de forma manual o utilizando mulching (acolchado) para reducir la proliferación de hierbas.
• Control de plagas: Las lechugas suelen ser propensas a plagas como pulgones o caracoles. Utiliza métodos orgánicos como la extracción manual de los caracoles o tratamientos con jabón potásico para los pulgones.

6. Cosecha

• Cosecha: Esta variedad de lechuga suele estar lista para cosechar en unos 60-75 días después de la siembra. Se puede cosechar cortando las hojas externas o recogiendo la planta entera cuando esté bien desarrollada, según las preferencias de consumo.
• Conservación: Si no consumes toda la lechuga de inmediato, puede conservarse en el frigorífico durante unos días, pero debido a su textura delicada, lo mejor es consumirla fresca.

7. Renovación del cultivo

Aunque la lechuga negra de Maria Oliva es resistente, se recomienda renovar las plantas cada 2-3 años, ya que con el tiempo pueden perder vigor. Además, esta variedad no suele ser susceptible a enfermedades, pero la rotación de cultivos es una buena práctica para evitar la acumulación de patógenos en el suelo.

En resumen, los cuidados de la lechuga negra de Maria Oliva no son excesivos, pero requieren atención a los detalles, especialmente con el riego y la protección contra las altas temperaturas. Con un buen manejo, podrás disfrutar de sus hojas sabrosas y nutritivas durante los meses más fríos.

El paso a paso

Germinación

En una bandeja, prepara un sustrato con un extra de drenaje. Para ello, añade un 10% de perlita y un 10% de vermiculita a la mezcla si vas a sembrar en interior. Las semillas de lechuga son muy pequeñas, es recomendable mojar el sustrato para que el riego posterior no las arrastre. Esparce las semillas a voleo y coloca sobre ellas una fina capa de sustrato. Presiona ligeramente para que entre en contacto con ellas.

Repicado para el trasplante.

Cuando las lechugas tengan unos 2-3 dedos de altura, se sacan de la bandeja cuidadosamente con un tenedor pequeño y se plantan en un semillero individual. Utiliza la misma mezcla de sustrato que has utilizado para la siembr

Siembra directa

Prepara el terreno, dejándolo esponjoso y mullido, si es en macetas, añade un 10% de perlita y un 10% de vermiculita. Siembra las semillas a voleo a lo largo de toda la superficie. Haz un primer aclareo cuando germine, dejando las hojas a 5-6 cm. Realiza un segundo aclareo cuando las hojas midan 3-4 dedos, dejándolas a la distancia recomendada (15-20 cm).

 ¿Cuándo hacerlo?

Cuando la planta tenga un palmo de altura.

Prepara el terreno, dejándolo esponjoso y mullido, si es en macetas, la mezcla de humus de lombriz y fibra de coco es ideal. Coloca los semilleros sobre el terreno definitivo, asegurándote de dejar el marco de plantación necesario y realiza un agujero lo suficientemente grande para que quepa cada planta. Introduce la lechuga y cierra el agujero presionando ligeramente. Riega para que las plantas se asienten bien.

Tips extra

Protege las lechugas de babosas y caracoles espolvoreando ferramol alrededor. 

Utiliza mantas calientes o mini-invernaderos para proteger las plantas jóvenes de las heladas.

Pues empezar a cosechar as lechugas cuando estás alcancen los 15 cm de altura. Seleccionando las hojas exteriores. La cosecha de la lechuga se puede hacer desde que es joven hasta que llegue a su estado adulta de forma contínua, ya que continua creciendo.

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Caracol

Saltahojas

Bordes quemados por deficiencia de calcio

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