La salvia es una planta que merece un lugar en cualquier macetohuerto, balcón o jardín, no solo por su belleza, sino también por sus numerosos usos culinarios y medicinales. Se trata de una especie perenne que crece en forma de mata, fácil de cuidar incluso para quienes no tienen experiencia en jardinería.
Sus hojas, de tacto aterciopelado, pueden recolectarse durante todo el año, aportando su característico aroma y sabor a una gran variedad de platos. Las flores, que aparecen entre la primavera y el verano, no solo embellecen la planta, sino que también son comestibles, ofreciendo un toque decorativo y delicado para ensaladas y otras recetas.
Además de sus usos prácticos, la salvia aporta un aire de elegancia a cualquier rincón donde se cultive, con su follaje grisáceo y sus flores vibrantes, convirtiéndola en una planta imprescindible tanto para amantes de la cocina como de la jardinería.
👉 Información clave👈
Calendario de siembra
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Trasplante | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 | ⚪️ | ⚪️ | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 |
Cosecha | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 |
SOBRE SU CULTIVO
La salvia es una planta muy adaptable que puede crecer en una amplia variedad de suelos, desde los arcillosos hasta los arenosos. Sin embargo, tiene preferencia por los suelos calcáreos con un buen drenaje, ya que las raíces son sensibles al encharcamiento. En cuanto al pH, prospera mejor en suelos ligeramente ácidos o neutros.
Esta planta tiene un crecimiento arbustivo, desarrollando una base leñosa y ramificada. Sus hojas son opuestas, y las flores se agrupan en inflorescencias verticales que, aunque se asemejan a espigas, en realidad se llaman verticilastros. Es recomendable realizar una poda cada uno o dos años, asegurándose de conservar la base leñosa de los tallos para estimular un rebrote vigoroso.
Luz
La salvia necesita un lugar muy luminoso para crecer saludablemente. Se desarrolla mejor a pleno sol, ya que esto favorece tanto la floración como la intensidad de su aroma. Si la cultivas en interiores, colócala cerca de una ventana soleada o utiliza luz artificial de espectro completo si no recibe suficiente luz natural.
Riego
El riego debe ser moderado, ya que la salvia tolera bien la sequía y no soporta el exceso de agua. Es preferible dejar que el sustrato se seque completamente entre riegos. Durante los meses más cálidos, será necesario regarla con algo más de frecuencia, pero en invierno basta con regar esporádicamente para evitar problemas de pudrición.
Recipiente
Para cultivar salvia en macetas, elige un recipiente amplio y profundo, ya que sus raíces necesitan espacio para desarrollarse. Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje y utiliza un sustrato bien aireado, preferiblemente enriquecido con arena o perlita para mejorar el drenaje. Una capa de grava o piedras en el fondo del recipiente también ayudará a evitar que las raíces queden encharcadas.
Con estas condiciones, la salvia se convertirá en una aliada duradera y aromática en tu macetohuerto, aportando tanto belleza como funcionalidad.
🌱 SIEMBRA
PROFUNDIDAD
0,5-1 cm
TIEMPO DE GERMINACIÓN
4-15 días
TIPO
Semillero
TEMPERATURA DE GERMINACIÓN
20ºC
Hacer semilleros de salvia es una forma sencilla y efectiva de comenzar a cultivarla. La mejor época para sembrar las semillas es a finales del invierno o principios de la primavera, dependiendo de tu clima. Esto permite que las plántulas se desarrollen en un entorno controlado antes de trasplantarlas al exterior cuando las temperaturas sean más cálidas.
Pasos para hacer semilleros de salvia
- Preparación del recipiente:
Elige bandejas de semillero, macetas pequeñas o incluso envases reciclados que tengan agujeros de drenaje. Llénalos con un sustrato ligero y bien drenado, como una mezcla para semilleros enriquecida con un poco de arena o perlita. - Siembra de las semillas:
Esparce las semillas de salvia en la superficie del sustrato y cúbrelas ligeramente con una fina capa de tierra, no más de 0,5 cm de profundidad. Esto es importante porque las semillas necesitan algo de luz para germinar. - Riego inicial:
Riega suavemente con un pulverizador para humedecer el sustrato sin encharcarlo. Mantén la tierra constantemente húmeda pero no empapada durante el proceso de germinación. - Condiciones de luz y temperatura:
Coloca los semilleros en un lugar cálido y bien iluminado. La salvia germina mejor con temperaturas entre 18 y 22 °C. Si no hay suficiente luz natural, puedes usar una lámpara de cultivo. - Cuidados durante la germinación:
La germinación suele ocurrir en 10-21 días. Mientras tanto, revisa regularmente que el sustrato no se seque y protege los semilleros de corrientes de aire frío. - Aclareo y fortalecimiento:
Una vez que las plántulas tengan un par de hojas verdaderas, selecciona las más vigorosas y aclara las demás para evitar competencia. - Endurecimiento antes del trasplante:
Cuando las plántulas tengan unos 10-15 cm de altura, comienza a acostumbrarlas a las condiciones exteriores (si las vas a trasladar al jardín o balcón). Esto se hace sacándolas al aire libre unas horas al día durante una o dos semanas, aumentando progresivamente el tiempo.
Trasplante
Cuando el clima sea favorable (primavera avanzada), trasplanta las plántulas a su ubicación definitiva, ya sea en el suelo o en macetas más grandes. Asegúrate de mantener un buen drenaje y deja al menos 30 cm entre plantas si las cultivas en un espacio compartido.
Con paciencia y cuidado, tus semilleros de salvia prosperarán y podrás disfrutar de esta versátil planta durante años.ancarlo a estas alturas para no dañar las raíces del tomate que se vaya a quedar.
LA COSECHA
Recolección
Las hojas de salvia se pueden recoger durante todo el año, siempre que se asegure un buen riego durante los meses de verano, especialmente en las zonas más secas. Es recomendable no recoger más de una tercera parte de cada planta y respetar siempre la base leñosa de las ramas para favorecer el rebrote. Las inflorescencias se pueden cortar desde la base de la tija o bien recoger las flores una por una entre los meses de mayo y agosto.
Consumo
Las hojas frescas de salvia se pueden utilizar tanto crudas como cocidas. Son muy versátiles y combinan bien con todo tipo de lácteos, a los que aportan un toque fresco, así como con frutas como la pera o la manzana. La infusión de salvia tiene un sabor ligeramente amargo, que combina bien con sabores ácidos. Además, se puede preparar en tempura o chips, lo que ofrece un aperitivo interesante y sabroso. El sabor de la salvia es muy intenso, algo amargo y con un toque picante. Sin embargo, al cocinarla, el sabor se suaviza considerablemente. En infusión, el sabor amargo se potencia, lo que la convierte en una opción muy apreciada para quienes disfrutan de sabores más complejos.
Usos ornamentales
La salvia es una planta ideal para usar en jardines de bajo mantenimiento, bordes de huertos o incluso en terrazas. Su crecimiento arbustivo le permite ocupar espacios grandes con pocas plantas, que son muy atractivas durante la floración. Al ser una planta melífera, también atrae a varios tipos de polinizadores, lo que es beneficioso para los huertos, jardines y ecosistemas en general.
Duración de la floración
La floración de la salvia dura entre cuatro meses, desde mayo hasta agosto.
Duración de la flor cortada
Las flores, al estar agrupadas en inflorescencias verticales, se pueden cortar fácilmente. Se pueden usar para hacer ramos o dejarlas secar, lo que las convierte en una opción decorativa y perfumada para el espacio donde se coloquen.
Color y olor
Las flores de salvia tienen un color lila o lila claro, y son muy aromáticas, lo que las hace agradables tanto visual como olfativamente.
Secado
Las inflorescencias de salvia se secan con facilidad si se cuelgan hacia abajo. Se pueden usar para hacer ramos secos o saquitos de olor, entre otros usos decorativos.