Se trata de una variedad típica de invierno, que debe sembrarse entre agosto y septiembre, o incluso antes en zonas de montaña como los Pirineos. Es de tamaño medio y muy tupida, llegando casi a formar un cogollo por sí sola. Sus hojas son finas y están extremadamente recortadas, características que le otorgan una textura muy agradable (nada dura). El sabor es suave, con muy poca amargura, especialmente si se consume cuando está blanqueada.
Calendario de siembra
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Siembra | 🪴 | 🪴 | 🪴 | 🪴 | ||||||||
Cosecha | 🔘 | 🔘 | 🔘 | ⚪️ | ⚪️ | ⚪️ | ⚪️ | ⚪️ | 🔘 | 🔘 | 🔘 | 🔘 |
Información sobre el cultivo y cuidados generales
Suelo
La escarola prefiere suelos aireados y profundos, pero puede adaptarse a diferentes tipos de terreno siempre que se trabaje bien la tierra antes del trasplante, ya que no tolera los suelos compactados. Es importante utilizar suelos moderadamente abonados, evitando el exceso de fertilizantes nitrogenados, ya que podrían favorecer enfermedades y un desarrollo desequilibrado.
Luz
La escarola necesita una exposición soleada para desarrollarse correctamente, especialmente en invierno, cuando las horas de luz son más limitadas. En climas más cálidos, es mejor cultivarla en un lugar donde reciba luz directa por la mañana y sombra parcial por la tarde para evitar el espigado prematuro.
Riego
El riego debe ser regular pero moderado. La escarola no soporta los encharcamientos, ya que esto favorece la aparición de pudriciones y enfermedades fúngicas. Por otro lado, un riego insuficiente puede endurecer las hojas. Es mejor optar por riego localizado o por goteo en lugar de aspersión, ya que esta última aumenta el riesgo de hongos, especialmente en climas húmedos.
Cultivo en recipientes
La escarola se puede cultivar perfectamente en macetas o jardineras, siempre que tengan una profundidad mínima de 20-25 cm para permitir el desarrollo adecuado de las raíces. Es fundamental usar un sustrato ligero y bien drenado, mezclando turba, perlita y un poco de compost. Asegúrate de colocar un drenaje eficiente en el fondo del recipiente para evitar que las raíces se encharquen.
El riego en maceta debe ser más frecuente que en suelo, pero siempre cuidando que el agua sobrante drene bien. También es importante mover el recipiente si está expuesto a temperaturas demasiado altas, ya que el calor puede acelerar el espigado.
Sistema de crecimiento y manejo
La escarola crece formando una roseta basal compacta, con hojas rizadas de 10 a 20 cm de longitud. Es una planta muy resistente al frío, lo que la convierte en una variedad ideal para el invierno. Sin embargo, es muy sensible al espigado si las temperaturas son demasiado altas, por lo que en climas cálidos debe sembrarse entre agosto y septiembre, mientras que en zonas más frías, como el Pirineo, puede sembrarse desde mayo hasta agosto.
Cuando el crecimiento se ralentiza debido al frío, es posible realizar un proceso de blanqueo opcional para suavizar el sabor de las hojas y reducir su amargor. Para ello, se puede colocar un plato, unas hojas grandes o incluso atar la roseta para evitar que entre la luz. Este proceso dura entre 1 y 2 semanas, pero es importante evitar el exceso de humedad, ya que puede provocar podredumbres.
Con estos cuidados, tendrás escarolas tiernas y de excelente sabor para disfrutar durante los meses más fríos.
🌱 SIEMBRA
PROFUNDIDAD
3 cm
TIEMPO DE GERMINACIÓN
2-8 días
TIPO
Semillero, directa
TEMPERATURA DE GERMINACIÓN
20ºC
¿Cuándo empezar la siembra?
Realiza la siembra en semillero los meses de frío o en zonas donde la temperatura mínima esté por debajo de 15 grados (no germinarán en el suelo). El tamaño del semillero debe ser considerable, de unos 8-10 cm de diámetro. Esto permite que la planta se desarrolle sin que las raíces se “estrangulen” en el recipiente.
Una vez bien entrada la primavera ya podremos realizar la siembra directa. Coloca 2-3 semillas por golpe (agujero), se siembran juntas para que al emerger rompan la costra del suelo con mayor facilidad, la unión definitivamente hace la fuerza en este caso.
Cultivo de la escarola: paso a paso desde el semillero
Semillero
El cultivo de la escarola se inicia preferiblemente con semillero. Para ello:
- Usa bandejas de alvéolos o pequeños recipientes llenos de un sustrato ligero y bien aireado.
- Coloca una semilla en cada alvéolo o recipiente. También puedes sembrar directamente en un rincón protegido del huerto.
- Cubre las semillas con una fina capa de sustrato, entre 0,5 cm y 1 cm de profundidad.
- Riega suavemente en forma de lluvia para evitar que las semillas queden al descubierto.
Es fundamental mantener el sustrato húmedo (pero no encharcado) durante el proceso de germinación. Las semillas suelen germinar en pocos días si la humedad y la temperatura son adecuadas.
Trasplante
Pasadas 4-6 semanas, cuando las plántulas midan entre 6 cm y 8 cm de altura y hayan desarrollado varias hojas verdaderas, estarán listas para el trasplante.
- Preparación del terreno:
Airea bien la tierra para evitar compactaciones y enriquece con un abonado moderado. - Espaciado recomendado:
- Entre plantas: 30 cm.
- Entre filas: 30 cm.
- Profundidad de plantación:
Planta cada plántula de manera que las raíces queden bien cubiertas, pero sin enterrar el cuello de la planta.
Altura de la planta
La escarola alcanza una altura aproximada de 20 cm al madurar, formando una roseta compacta con hojas rizadas.
Consejo extra
Si decides sembrar directamente en el suelo:
- Asegúrate de elegir un lugar resguardado de vientos fuertes.
- Realiza siembras espaciadas para evitar la competencia entre plántulas y facilitar el manejo posterior.
Con estas pautas, obtendrás plántulas saludables listas para prosperar en el huerto o en recipientes.
LA COSECHA
Recolección de la escarola
La escarola se recoge cortando la planta desde la base con un cuchillo, asegurándose de profundizar lo suficiente para obtener toda la mata. Si se va a consumir en ensalada o para hacer “xató”, es recomendable retirar las hojas más viejas y duras, que pueden ser utilizadas para hacer tortilla o incluso incorporarlas en una crema de verduras. Es importante señalar que, si se cosecha después de las primeras heladas, la escarola perderá su amargor, volviéndose más dulce.
Consumo
La escarola de “cabell d’àngel” es muy valorada por su sabor suave y su textura delicada, lo que la convierte en un ingrediente ideal para comer cruda, especialmente en ensaladas. También es el componente principal del tradicional “xató”. Las hojas más verdes solían cortarse en trozos pequeños y freírse para luego hacer una tortilla. Las hojas más duras y verdes se pueden añadir a cremas o salteados de verduras.
Perfil sensorial
Entre las diversas variedades de escarola, esta es muy apreciada por su finura tanto en textura como en sabor. Antes de las heladas, tiene un sabor ligeramente amargo, pero después de estas, pierde la amargura y adquiere un sabor más dulce y una textura mucho más fina, casi suave. Este es uno de los motivos por los que se considera una escarola de invierno.
SUS DRAMAS
El espigado de la escarola, o el proceso por el cual la planta comienza a formar una flor y semillas en lugar de seguir creciendo en roseta, puede ser un problema, especialmente en climas cálidos. Aquí tienes algunos consejos para evitar que la escarola se espigue y asegurar un crecimiento adecuado:
1. Controlar la temperatura
El espigado es desencadenado principalmente por temperaturas altas y estrés térmico. Para evitarlo:
- Temperaturas moderadas: La escarola prefiere temperaturas frescas, entre 15-20°C. El exceso de calor acelera la floración.
- Siembra en la temporada adecuada: En regiones cálidas, siembra la escarola entre agosto y septiembre, mientras que en zonas más frías, puedes sembrarla más temprano (de mayo a agosto).
- Proteger del calor: En climas cálidos, siembra la escarola en lugares sombreados o usa mallas de sombra para evitar que las plantas se expongan a temperaturas altas durante las horas más calurosas del día.
2. Riego adecuado
El estrés por falta de agua también puede inducir el espigado, por lo que es esencial mantener un riego regular:
- Evitar el riego excesivo: El exceso de agua puede causar pudrición, pero un riego adecuado y constante ayudará a reducir el estrés en las plantas.
- Riego en la base: Usa un sistema de riego por goteo o riego localizado, evitando el riego por aspersión que puede aumentar la humedad alrededor de las hojas y favorecer enfermedades fúngicas.
3. Fertilización adecuada
Un exceso de nitrógeno puede fomentar un crecimiento rápido y descontrolado, lo que puede inducir el espigado:
- Abono equilibrado: Asegúrate de que el sustrato o la tierra tenga un equilibrio de nutrientes. Un exceso de nitrógeno favorece el crecimiento vegetativo rápido, lo que puede desencadenar la floración si las condiciones no son favorables.
4. Espaciado adecuado
El espaciado entre las plantas es fundamental para evitar el estrés por competencia:
- Adecuado entre plantas: Mantén una distancia de aproximadamente 30 cm entre cada planta para permitirles un buen desarrollo y evitar que se estresen por falta de espacio.
5. Blanqueo y poda
Algunas variedades de escarola se benefician del blanqueo, que no solo mejora la textura y sabor, sino que también puede reducir la tendencia a espigar:
- Blanqueo opcional: Coloca un plato o cubre la planta con hojas para bloquear la luz. Esto ayuda a que la escarola se mantenga tierna y dulce y puede retrasar el espigado.
💩 RUTINA DE ABONADO
El calabacín es un cultivo exigente en nutrientes. Sigue la siguiente pauta de abonado para tener unos tomates felices durante toda su etapa de crecimiento.
FASE | TIPO DE ABONADO | APLICACIÓN |
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Aparecen las primeras hojas | Humus de lombriz / Abono orgánico rico en N | Puntual |
Trasplante | Humus de lombriz / Abono orgánico rico en K | Puntual |
Las primeras 8 semanas desde el trasplante | – | – |
A partir de las 8 semanas | Humus de lombriz + abono orgánico equilibrado | Cada 7 días |
Empiezan a aparecer los frutos | Abono orgánico rico en K + abono orgánico rico en P + aminoácidos en épocas de calor | Cada 7 días |