La rúcula se ha consumido como verdura en el Mediterráneo desde la época romana, cuando se consideraba un afrodisíaco. Sin embargo, ha sido considerada una mala hierba y cosechada de forma salvaje hasta hace muy pocos años, cuando dio el salto a platos y ensaladas gourmet. Su pasado asalvajado nos da una pista importante sobre su cultivo: resulta extremadamente sencillo, de ciclo corto (como toda buena mala hierba) es un cultivo muy recomendable para espacios pequeños. Es una especie anual cuyas hojas y flores son comestibles. Se siembra preferentemente en otoño o a principios de primavera. Con la llegada del calor primaveral o por falta de riego, es propensa a espigarse con facilidad.
👉 Información clave👈
Calendario de siembra
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🌱 SIEMBRA
PROFUNDIDAD
0-5 mm
TIEMPO DE GERMINACIÓN
5-6 días
TIPO
Directa
TEMPERATURA DE GERMINACIÓN
5-35 ºC
Las semillas de E. sativa pueden germinar en un amplio rango de temperaturas, desde tan bajas como 5°C hasta tan altas como 35°C. Esto indica que la planta es adaptable a diferentes condiciones climáticas. Tiene una siembra muy sencilla y no necesita temperaturas muy altas para germinar, por lo que no necesita los cuidados de un semillero. Se puede sembrar a voleo o en hileras.
El recipiente: La rúcula es un cultivo pequeño, cada planta no exige más de 2 litros de sustrato para crecer. Al realizar la siembra directamente en el recipiente definitivo, debemos asegurarnos de que este cuenta con el espacio suficiente. Lo ideal para cultivar rúcula es usar jardineras o macetas de unos 30 cm de diámetro y cultivar varias plantas en ellas.
Paso a paso
1.- Abre la cápsula y esparce por el recipiente relleno con sustrato previamente humedecido. No hace falta cubrir, puedes pulverizar un poco de agua para asegurarte de que las semillas entren en contacto con el suelo y no se mueva.
2.- Cuando las plantas germinen, haz un primer aclareo, dejándolas a unos 7 cm de separación entre sí.
3.- Haz un segundo aclareo cuando las hojas tengan 2-3 dedos de alto, dejándolas a la separación de 12-15 cm.
4.- Es recomendable realizar una siembra escalonada cada 20-30 días para obtener una cosecha continua.
LA COSECHA
Es un cultivo de crecimiento rápido que permite cosecharse a partir de los 45 días desde que germina su semilla. Se pueden ir cosechando sus hojas conforme van creciendo, cortando primero las hojas exteriores, que serán las de mayor tamaño. De esta forma estimularás su crecimiento y cosecharás durante mucho más tiempo.
No aguanta mucho en fresco, se pone mustia en 4-5 días, incluso en refrigeración así que su consumo debe ser rápido una vez cosechada.
CUIDADOS BÁSICOS
LUZ
En zonas calurosas, es preferible cultivarla en lugares sombreados y alejados de cualquier fuente de calor. Al igual que ocurre con otras hojas de ensalada, la rúcula espiga (sube a flor) con facilidad cuando las temperaturas suben de 26 grados.
RIEGO
Es importante evitar que el sustrato se seque entre riegos para mantener un sabor suave y agradable. Ante el calor y la sequía, la rúcula sube a flor y su sabor se vuelve muy amargo.
ABONADO
La rúcula es poco exigente en cuanto a nutrientes. Al igual que ocurre con la lechuga, con el aporte inicial de materia orgánica que se hace antes de la siembra será más que suficiente para que crezcan.
ASOCIACIONES
Compatibles: Canónigos, lechuga y remolacha; se llevan igual de bien en el huerto que en el plato.Incompatibles: Rabanitos y otras básicas; hay que evitar cultivar plantas que pertenezcan a la misma familia botánica.
SENSIBLE A…
Su manía principal: el espigado
La rúcula es una planta sensible al calor, cuando las temperaturas superan los 26 ºC tiende a espigarse, adquiriendo un sabor amargo.
Para evitar que esto no ocurra puedes:
➜ Aporta una sombra fresca
Lo ideal es plantarla a la base de otras plantas altas (una enredadera o una tomatera son ideales) ya que la sombra vegetal ayuda a descender un par de grados la temperatura del entorno. O cultivarla en interior, donde las temperaturas son menos extremas.
➜ Poda de forma constante
Retira todos los tallos florales para mantener la producción de hojas.
➜ Mantén siempre el sustrato húmedo
La falta de riego también favorece la aparición de flores, así que mantén siempre el sustrato húmedo con un buen riego y una buena capa de sustrato.
➜ Céntrate en las siembras tempranas de primavera y las de otoño
Si tu zona es muy calurosa, centrate en sembrarrúcula en los meses de invierno, primavera y otoño, la rúcula adora estas temperaturas de transición entre temporadas. Y es una planta muy resistente al frío.
➜ Siembra escalonada
Esta no es una forma de evitar que la planta se espigue, sino de tener siempre disponible hojas para cosechar. Si no consigues mantener tus plantas de rúcula mucho tiempo sin espigar, puedes sembrarlas de forma escalonada, añadiendo nuevas plantas cada semana, para que vayan sustituyendo a las que se vayan espigando.