La hierba de San Juan es una planta que crece de forma espontánea en márgenes de caminos, praderas, matorrales y terrenos baldíos. Es una especie muy adaptable que puede desarrollarse en todo tipo de suelos, siempre que tengan un buen drenaje.

Su crecimiento es predominantemente vertical, con tallos erectos y hojas verdes opuestas. Si cuenta con suficiente agua, puede continuar floreciendo hasta el mes de septiembre. Una vez finalizada la floración, la parte aérea de la planta se seca por completo. Sin embargo, en otoño o finales de invierno, dependiendo del clima, vuelve a brotar en forma de una roseta basal, desde la cual se inicia el crecimiento vertical durante la primavera.

Esta característica cíclica de la planta la hace especialmente resistente y capaz de regenerarse año tras año, adaptándose a diversas condiciones ambientales sin perder su vigor.

Sustrato

Prefiere suelos bien drenados y ligeramente arenosos, pero puede sufrir en suelos compactados o encharcados. Usa un suelo suelto y bien drenado, con un pH ligeramente ácido a neutro (6-7). Si el suelo es arcilloso, mejora el drenaje añadiendo arena o grava.

Luz y ubicación

Necesita pleno sol para crecer y florecer adecuadamente. En lugares sombreados, su desarrollo puede ser pobre. Cultívala en un lugar con al menos 6-8 horas de luz solar directa al día.

Riego

Es una planta resistente a la sequía, pero un exceso de agua puede causar pudrición de raíces. Riega moderadamente, dejando que el suelo se seque entre riegos. En climas lluviosos, asegúrate de que el lugar de cultivo tenga buen drenaje.

Resistencia al clima

 Aunque es resistente al frío y a condiciones adversas, las heladas muy intensas pueden dañarla.  En zonas con inviernos muy duros, conviene cubrirla con paja o mulch para protegerla del frío extremo.

Crecimiento invasivo

 En condiciones ideales, puede volverse invasiva y extenderse más de lo deseado. Cultivándola en macetas puedes controlar mejor su expansión eliminando los brotes no deseados y recolectando semillas antes de que se dispersen.

Uso medicinal

La hierba de San Juan (Hypericum perforatum) es una planta conocida por sus flores de cinco pétalos con glándulas en los bordes, visibles como puntos negros. Estas glándulas contienen hipericina e hiperforina, sus principios activos más destacados. Tradicionalmente, esta planta se ha utilizado en medicina natural, especialmente en forma de oli de cop (aceite macerado) para tratar contusiones. También se ha empleado por vía interna como antidepresivo gracias a sus propiedades químicas, aunque su uso debe realizarse con precaución, ya que puede interactuar con numerosos medicamentos. Por este motivo, es fundamental consultar previamente con un médico de cabecera antes de utilizarla con fines medicinales.

Además de su aplicación terapéutica, la hierba de San Juan es uno de los ingredientes de la ratafía, un licor tradicional, y también se valora como planta ornamental. Sus flores, de un color amarillo intenso con matices anaranjados, son perfectas para ramos y permanecen en buen estado durante una semana si se colocan en agua tras ser recolectadas. Sin embargo, no es una buena opción como flor seca, ya que su conservación no es óptima; si se desea secar, es necesario colgarla boca abajo en un lugar seco y ventilado.

La floración de esta planta puede durar hasta cinco meses, prolongándose a lo largo de todo el verano si se la riega regularmente durante los meses más calurosos. A pesar de su vistosidad, es una especie poco aromática, lo que no le resta encanto como elemento decorativo. Su versatilidad, entre lo medicinal, lo gastronómico y lo ornamental, la convierte en una planta valiosa tanto para el jardín como para el hogar.

PROFUNDIDAD

Superficial

TIEMPO DE GERMINACIÓN

9-18 días

TIPO

Semillero, directa

TEMPERATURA DE GERMINACIÓN

15-25ºC

Simplemente hay que cortar el tallo a la altura deseada, dependiendo de si queremos aprovechar la floración como elemento ornamental o con fines medicinales. No es necesario usar tijeras, ya que el tallo, al ser algo leñoso, se rompe fácilmente doblándolo con los dedos.